Energía Masculina y Energía Femenina

Energía Masculina y Energía Femenina

Otro aspecto de la energía es su naturaleza dual en el mundo material. En la ciencia moderna, las disciplinas de psiquiatría y neurocirugía hacen frecuentes referencias a actividades del “cerebro izquierdo” o del “cerebro derecho”. Las investigaciones han demostrado que cada lado del cerebro tiene sus propias e individuales características y funciones correspondientes dentro de la totalidad del ser. Aunque hay excepciones, generalmente el hemisferio izquierdo es responsable de comportamientos y pensamientos lógicos, analíticos, lineales y realistas, mientras que el hemisferio derecho maneja los aspectos intuitivos, creativos, imaginativos, psíquicos e espirituales de la experiencia humana. Se ha hecho popular considerar aquellos rasgos que se originan del cerebro izquierdo como “masculino” y aquellos basados en el cerebro derecho como “femenino” La mayoría de las actividades diarias, comerciales y de supervivencia, son manejadas por el lado izquierdo del cerebro, que involucra aspectos más activos dirigidos hacia fuera, aspectos “masculinos” del pensamiento humano y del comportamiento. Por el otro lado, aquellos que poseen habilidades psíquicas, o se ocupan en actividades tales como meditación o “biofeedback” (Retroalimentación biológica) están haciendo uso del hemisferio cerebral derecho, que representa el aspecto receptivo, “femenino” de la mente. Ya sea que se encuentre en un cuerpo masculino o femenino, el cerebro humano es andrógino, y ambos hemisferios deben estar activos para que una persona consiga el equilibrio.

Sin importar que el cuerpo sea masculino o femenino, todos somos mental y espiritualmente andróginos. En un mundo programado psicológicamente para creer que un sexo es más importante que el otro, esta afirmación puede provocar alguna resistencia, o hasta quizás una reacción violenta. Sin embargo, cualquier oposición a esta realidad es fútil, porque dicha androgenia –como la reencarnación y el marcador kármico- es una realidad universal que no puede ser cambiada por el egocentrismo o por la necesidad de dominar y manipular. Este planeta, la amorosa Madre de toda la vida física, está dolorida. Sufre de una sobredosis de energía masculina mal empleada, necesita una inyección masiva de energía femenina para recuperar su equilibrio y evitar que los seres humanos la destruyan –y a ellos mismos- en el proceso. Uno podría preguntarse, ya que el planeta necesita más energía femenina, ¿por qué las mujeres no se lo pueden dar? Ciertamente pueden, y lo están haciendo. Sin embargo, incluso si todas las mujeres de este planeta usaran la totalidad de sus cerebros derechos –y han estado haciendo un trabajo fantástico por siglos, especialmente bajo circunstancias opresivas- el resultado todavía sería insuficiente. La razón es simple: las mujeres solo controlan el 50 por ciento de la energía femenina del planeta porque solo poseen el 50 por ciento de los cerebros derechos. Los hombres poseen el otro 50 por ciento. Por lo tanto, tanto hombres como mujeres necesitamos volvernos más conscientes de esta realidad, para poder participar en el equilibrio de la energía de la tierra antes de que sea demasiado tarde.

Atributos del Cerebro Izquierdo y del Cerebro Derecho

Abajo se encuentran enumeradas algunas de las características atribuidas a cada lado del cerebro. Tomadas en conjunto, estos rasgos indican un ser humano bien desarrollado y equilibrado. Además, son necesarias para el buen funcionamiento de una familia, organización, negocio o nación. Ciertamente, sin la capacidad de acceder a ambos lados del cerebro, una persona o grupo puede tornarse disfuncional. Una vez que hayas reconocido la importancia de dicho equilibrio, puedes aprender a generar la energía del lado adecuado del cerebro en diversas circunstancias, y puedes respetar la necesidad de dicho equilibrio en todas tus actividades diarias. Además, deberías monitorear la proporción de energías del “cerebro izquierdo” y del “cerebro derecho” que operan en tu familia, organización, negocio o nación.

Todas las cosas en este mundo material son parte de una polaridad dual. Para ilustrar este punto, la siguiente tabla enumera varios conceptos aparentemente opuestos que, tomados en conjunto, crean plenitud y equilibrio. Cada atributo es enumerado junto al complementario.


Cerebro Izquierdo ++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Cerebro derecho
(Masculino) ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ (Femenino)
Mente consciente ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Mente subconsciente
Agresivo / Firme ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Pasivo / Receptivo
Lógico / Analítico ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Emocional / Sensible
Intelectual ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Intuitivo
Mental ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Psíquico
Objetivo ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Subjetivo
Dador ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Receptor
Voluntad ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Creación
Fuerza ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Poder
Conocimiento ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Sabiduría
Sistemas Voluntarios ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Sistemas Involuntarios
Separador / Individualizado ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Inclusivo / Unificador
Sol ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Luna
Yang ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Yin

Aquellos que utilizan únicamente el lado de sus cerebros que corresponde a su cuerpo masculino o femenino están desequilibrados. Lo ideal es tener, en ambos sexos, la flexibilidad para acceder a la característica adecuada en el momento preciso, dependiendo de las circunstancias. Es importante darse cuenta que esta discusión no es solamente un llamado a “despertar” a los hombres. Las mujeres, también necesitan más equilibrio. A menudo, no han podido aceptar su energía masculina y ahora también tienen la oportunidad de aprender como emplear ambos lados de sus cerebros. La femineidad puede distorsionarse por una pasividad, receptividad y emotividad excesiva, tal como una masculinidad exagerada pueda apoyarse demasiado en la fuerza, agresión e intelectualización. Por ejemplo, la excesiva pasividad y receptividad ha significado que demasiadas mujeres de este planeta, en todas las sociedades, hayan sufrido abusos mentales y físicos –y hayan permitido que sus hijos fuesen abusados- en lugar de usar la energía masculina, afirmando sus derechos a no ser abusadas. En tales casos, la pasividad se torna tan destructiva como la agresión. ¡Es tu energía! Al darte cuenta de la importancia de ambas polaridades, entonces tus acciones se vuelven apropiadas para cada circunstancia individual. Reconoce la totalidad de tu ser y accede a las energías masculinas y femeninas como las necesites –siendo guiado por tu ser superior, no necesariamente por normas socialmente establecidas. Este conocimiento de ti mismo puede profundizar tu comprensión de un liderazgo efectivo al ayudarte a ti mismo y a los demás a equilibrar las básculas kármicas y volver al hogar.

Carl Jung describio los aspectos piscocologicos femeninos y masculinos presentes tanto en el hombre como en la mujer.
Eterno Femenino en el caso del hombre “arquetipo del “Anima”
Eterno Masculino en el caso de la mujer “arquetipo del “Animus”